En México un obrero trabajando en ciudad de médico para una construcción de unas residencias de lujos en un terreno baldío que pertenecía al extraditado capo Joaquin Guzmán Loera mejor conocido como el Chapo Guzmán. Este obrero se consiguió una
Fortuna llamada caleta del capo, enterrada justo en la zona donde a él le toco excavar, el hallazgo se produjo el martes 12 de noviembre del año pasado, pero no se había hecho público ya que el gobierno mexicano estaba en investigaciones. La caneca contenía 20 millones de dólares, empaquetados al vacío para que no se dañen con el tiempo, el obrero
Al estar excavando sintió una superficie que no lo dejaba hacer su trabajo bien y le causo curiosidad, empezó a excavar hasta que vio una tapa negra, según sus declaraciones nos relata que dejo eso ahí sin decir nada y se fue a su casa a pensar si se quedaba con eso o lo entregaba, luego de tanto pensar decidió que lo mejor era entregarla al gobierno, ¿la razón? Que el dinero es a punta de sangre, sufrimiento de personas inocentes.
No era justo quedarse con semejante fortuna a cuestas de todo el sufrimiento que paso el pueblo mexicano nos dijo el obrero que prefirió mantenerse en el anonimato por motivos de seguridad. Al día siguiente hizo un llamado directamente a la policía para informar del hallazgo, dijo que no quiso decirlo a sus superiores por miedo a una corrupción; la policía llego y entrego la caneca repleta de billetes de 100$, jamás veré tanta plata junta y pensar que pudo ser mío todo eso.Pero mi conciencia no vale todo ese dinero, nada seré siendo millonario estando en otro país pero no poder cerrar los ojos y disfrutar de la tranquilidad de una conciencia limpia, dijo el anónimo y valiente obrero. El gobierno de México no dejo pasar por alto la honestidad, y la integridad de este hombre y le dio una recompensa que él jamás imagino recibir. Nos dice que lo llamaron lo felicitaron y le dieron un cheque de 1 millón de dólares.
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